Las pacientes a las que realizo esta cirugía deben acudir a consulta a ciertas revisiones postoperatorias que habitualmente se realizan durante el primer mes, a los 3, 6 y 12 meses sucesivamente. Posteriormente realizamos seguimiento durante los dos siguientes años para asegurarnos que todo está dentro de la normalidad.
En los años sucesivos, son necesarios los controles ginecológicos habituales anuales que incluyen la exploración mamaria. Ante la sospecha de alguna tumoración o anomalía se realiza una ecografía que puede ir acompañada de una resonancia magnética si la primera prueba no resuelve las dudas planteadas. También son útiles las mamografías, que se realizan habitualmente por nuestro sistema sanitario publico a partir de los 50 años, salvo que existan antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado en cuyo caso se realizan a partir de los 40 años.