Toxina Botulínica

Tratamientos no invasivos

¿En qué consiste
este método?

Desde su descubrimiento, la toxina botulínica ha supuesto una revolución en el campo de la medicina estética por su seguridad y resultados. La toxina realiza una paresia (disminución del movimiento muscular) que provoca la desaparición de las arrugas de expresión y el retensado de la piel.

Sus indicaciones a nivel estético cervicofacial son muy variadas ya que consiguen disminuir o desaparecer todas aquellas arrugas que se producen por la mímica facial. Es importante mantener mímica facial no obstante para un resultado natural.

En el mercado disponemos de diversas casas comerciales.

¿Cómo
se realiza?

En nuestra clínica realizamos el tratamiento de una región facial exclusivamente (patas de gallo, entrecejo o frente) o bien el tratamiento integral del tercio superior facial hasta un máximo de 50 unidades.

Consiste en pequeñas infiltraciones tras la aplicación de frio para disminuir las molestias en las zonas a tratar.Como efectos secundarios puede aparecer un ligero edema y enrojecimiento en las zonas de punción y en alguna ocasión algún pequeño hematoma. Es importante no presionar las zonas tratadas durante las horas siguientes al tratamiento (12-24 horas) para evitar la difusión de la toxina a zonas no deseadas, así como evitar baños calientes y saunas por la vasodilatación.

Los efectos del tratamiento comienzan en 48-72 horas siendo máximos a los 15 días.

¿Cuánto
dura?

La duración de los efectos depende de lo que gesticule cada paciente y varían entre 4 y 6 meses aproximadamente, siendo necesaria una reinfiltración para mantener los resultados. Debido a la disminución de la contractura muscular prevenimos también la aparición de nuevas arrugas.

¿Qué
contraindicaciones tiene?

Debido a su actuación a nivel neuromuscular y por ello está contraindicado en personas con enfermedades musculares, alérgicas a la proteína del huevo, o en embarazo y lactancia.

¿Qué zonas
se tratan?

Con el tratamiento disminuimos: arrugas frontales, patas de gallo, líneas de conejo y arrugas del entrecejo. También podemos elevar las cejas, disminuir el descenso de la punta nasal y tratar la sonrisa gingival.

Otras utilidades de la toxina botulínica son el tratamiento de la hiperhidrosis o sudoración excesiva, la migraña o cefaleas tensionales, asimetrías por parálisis facial y espasmos musculares.

Casos clínicos

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