En el postoperatorio se requiere llevar una faja de compresión durante 3 o 4 semanas en las zonas que se han tratado para una mejor adaptación de los tejidos y es preciso un reposo relativo durante 24-48 horas. Las zonas liposuccionadas estarán edematosas (hinchadas) y con algunos hematomas debido a la cirugía durante un periodo variable de tiempo. Los puntos de las incisiones para la introducción de las cánulas se retiran en una semana aproximadamente. En el postoperatorio se aconsejan la realización de drenajes linfáticos para favorecer la adaptación de los tejidos y disminuir la sensación de hinchazón.
La reincorporación laboral se produce entre 2 y 5 días en función de la actividad.
Las cicatrices de las pequeñas incisiones precisan cuidados postoperatorios que varían entre 6 meses y un año mediante protección solar y presoterapia en gel, que se explican claramente en las consultas tras la intervención.
Debido a la disminución de células grasas en las zonas liposuccionadas, si tras la liposucción el paciente aumenta de peso, éste se produce de manera más homogénea a lo largo del contorno corporal. No obstante para la optimización de los resultados es imperativo mantener una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico, así como seguir todas las pautas indicadas.