A la hora de elegir un cirujano plástico para ponernos en sus manos lo más importante es que disponga oficialmente de la titulación homologada. En España la obtención del título de Especialista se denomina Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y se obtiene vía MIR tras una formación de 5 años. Es importante distinguirlo de términos confusos que utilizan médicos intrusos como «cirujano estético» y que no disponen habitualmente de la cualificación ni formación necesaria para la realización de intervenciones de nuestra especialidad, con los riesgos que ello supone para los pacientes tratados por ellos.

Para comprobar la especialidad de un cirujano plástico, podemos llamar al colegio de médicos de la provincia a la que pertenezca, ya que si dispone de la titulación estará colegiado como tal y no como médico general.

Habitualmente otra forma o garantía de su formación, es la pertenencia a la SECPRE o Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Podemos visitar su web www.secpre.org.

Otros factores que se tienen habitualmente en cuenta es la confianza, empatía, experiencia, cercanía, recomendaciones de otros familiares o amigos y presupuesto.